EL viaje del inmigrante
Hacia fines del siglo xix muchas familias europeas abandonaron sus lugares de origen y vinieron a la Argentina. Venían de Italia, España, Polonia,Rusia,Turquía.¿Porque en sus tierras había poco trabajo y mucha pobreza. otros, en cambio, escapaban de persecuciones políticas y religiosas. A las personas que abandonan su patria para vivir en otro país. se les llama inmigrantes.
Así cuenta Antonio Sacco su viaje desde Genova, Italia,hasta Buenos Aires:"Mi amigo Marco y yo juntamos la plata para el pasaje con esfuerzo. En Italia no había futuro y la Argentina parecía un lugar en el que conseguiríamos trabajo quizás alguna tierra para labrar. Mi esposa Alessandra vendría mas tarde con mis hijos cuando pudiera mandarle el dinero para los pasajes. Partimos en junio de 1907. El viaje duro casi un mes...La mayoría del viaje lo hicimos con el estomago revuelto. Ademas no había muchas comodidades... Mucha gente y poco espacio. Dormiamos bastante amontonados. De día estábamos en cubierta, matando el tiempo con juegos de cartas Antes de bajar del barco nos hicieron un control medico. Los inmigrantes teníamos que estar sanitos para bajar del barco.Finalmente agarramos nuestro equipaje y bajamos."
La llegada.
Después de tantos días de viaje, llegar al puerto siempre era una
alegría. Los pasajeros descendían del barco y
debían pasar por la aduana, donde revisaban el equipaje y
presentaban el pasaporte
Luego cargando
sus bultos y valijas, los recién llegados iban caminando hasta el
Hotel de Inmigrantes, donde eran alojados. Allí podían permanecer
durante cinco días y , mientras tanto buscar un lugar donde vivir y
buscar un trabajo.
Finalmente,
Antonio pudo ahorrar el dinero para que Alessandra pudiera viajar a
la Argentina. Mientras la esperaba debía buscar un lugar en el que
pudieran vivir ellos y sus hijos. Había pocas
casas disponibles. Los inmigrantes al llegar a la Ciudad, iban a
vivir a fondas o bodegones, o vivían en conventillos. Los
conventillos eran construcciones con muchas habitaciones que daban a
un patio común. Cada familia vivía en una pieza. En algunos casos
llego a haber hasta diez personas en la misma habitación.
Todas las familias
compartían el baño, el patio y las piletas para lavar. Antonio,
Alessandra y sus hijos fueron a vivir a un conventillo y aunque al
principio fue difícil, pronto lograron acostumbrarse.
Como Antonio y
Alexandra, muchos inmigrantes se quedaron acá y nunca regresaron a
su país natal. Aprendieron las costumbres y el idioma del país,
pero muchos mantuvieron sus comidas típicas, festejos y algunos les
transmitieron su lengua a sus hijos. Se agruparon con otros
inmigrantes de su mismo origen para ayudarse a buscar trabajos y,
también, para divertirse con festejos y canticos.
LANDRIEL CAMILA
3D TRABAJO PRACTICO 6
No hay comentarios.:
Publicar un comentario